(Morón) Mañana martes 12 de febrero, en la puerta de los Tribunales de Morón (sobre la cerrada calle Brown), familiares, amigos y vecinos de Ailén Decuzzi (en la foto junto a su femicida) se volverán a convocar, a las diez de la mañana, para exigir justicia por el terrible femicidio sufrido por la joven palomarense de solo 20 años. El pasado 8 de diciembre Ailén llegó a la pensión trucha donde vivía su reciente pareja, David Félix Vela Bazalar, en la calle Paraíso 654 de El Palomar, partido de Morón. Previamente, en las redes sociales, se habían cruzado mensajes de amor. Pero luego de horas de buscarla, Ailén apareció muerta, molida a trompadas, y su joven amante desvanecido por un supuesto intento de suicidio al borde de la cama. Nadie escuchó nada en "la casa del Terror" y lo que allí pasó es un verdadero misterio. El Municipio de Morón jamás inspeccionó la pensión y recién dos meses después del crimen machista, y a partir de una denuncia de Quinto Poder Conurbano, la Dirección de Inspección General decidió clausurarla.
En aquel momento, el intendente Ramiro Tagliaferro pidió la expulsión del "cobarde femicida peruano", en una declaración con un claro rasgo xenófobo y demagogo, pero no se percató de que el escenario del crimen era una pensión trucha que él debía investigar.
Tribunales Machistas Y Encubridores.
La movilización de mañana tiene una significativa consideración. Desde esa usina de Justicia se acaba de informar que en lo que va de 2019 los casos de violencia de género se redujeron en un 20 % en lo que va de este año en comparación con los mismos meses del año anterior. Nada importa que los casos de asesinatos machistas sean casi de la misma cantidad de días que tiene este año.
Es más, desde ese mismo Tribunal, el fiscal Alberto Ferrario decidió cerrar de manera exprés la denuncia por abuso sexual contra el concejal de Cambiemos Juan Nardo. Su secretaria personal lo denunció, presentó los mensajes de whatsapp como pruebas, pero Ferrario prefirió tener un gesto con Tagliaferro y cerrar la investigación. Fue tan burda la maniobra que la fiscalía general de Morón le ordenó reabrir la investigación. Pero lo cierto es que Ferrario sigue trabajando como si nada y el concejal Nardo, además, apareció entre los «culatas» que protegían a Tagliaferro del escrache público perpetrado por Samuel Bondarzuck en Castelar sur. Todo un mundo de oscurantismo, corrupción, impunidad y encubrimiento que se lleva la vida de las mujeres. En el caso de la denuncia de la secretaria de Nardo, ni siquiera intervino la fiscalía especializada en violencia de género, porque "allí se tramitan sólo los casos de violencia intrafamiliar", según contaron desde la Fiscalía General del Departamento Judicial de Morón, a cargo del Dr. Federico Nieva Woodgate.
Pese a todo, mañana, se volverá a escuchar un solo grito: "Basta de impunidad machista. Justicia por Ailén".
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