(El Palomar) La pensión clandestina de la calle Paraiso 654 de El Palomar, donde el 8 de diciembre asesinaron en un terrible femicidio a la joven Ailén Decuzzi (20 años), sigue funcionando con total impunidad y, ni si quiera después de conocerse el femicidio, el Municipio de Morón realizó una inspección, pese a haberse conocido el hecho y a publicitarse en las redes sociales. Incluso, el intendente Ramiro Tagliaferro, quién nunca se comunicó con la familia, twitteó su solidaridad con la víctima "asesinada por el cobarde femicida peruano Félix Bazalar..." Se refería al supuesto ex novio de Ailén, único detenido por el caso, que en realidad se llama David Vela Bazalar (¡hasta el nombre escribió mal!). Aún así, el intendente y toda su estructura de gobierno permitieron y permiten el normal funcionamiento del lugar dónde ocurrió el crimen machista.
"La Casa del Terror."
En las redes sociales aún se promociona lo que los vecinos del lugar denominan "la casa del terror". Y se indica que se encuentra ubicado "a dos cuadras del hospital Posadas y una cuadra y media de la Av. Marconi". Y agrega el enunciado: "Zona y convivencia tranquilas. Lugar monitoreado dentro y fuera del establecimiento". Hasta ese lugar llegó Ailén Decuzzi. Según su padre José Decuzzi, el asesino "no se bancó que ella lo dejara y por eso la mató". No solo llegó Ailén. Luego del crimen también llegaron al lugar las movilizaciones sociales. Y llegaron los medios de comunicación. Nunca llegaron los funcionarios municipales que deben controlar el lugar, las habilitaciones, los matafuegos, las medidas de seguridad, etc.
"La Casa del Terror."
En las redes sociales aún se promociona lo que los vecinos del lugar denominan "la casa del terror". Y se indica que se encuentra ubicado "a dos cuadras del hospital Posadas y una cuadra y media de la Av. Marconi". Y agrega el enunciado: "Zona y convivencia tranquilas. Lugar monitoreado dentro y fuera del establecimiento". Hasta ese lugar llegó Ailén Decuzzi. Según su padre José Decuzzi, el asesino "no se bancó que ella lo dejara y por eso la mató". No solo llegó Ailén. Luego del crimen también llegaron al lugar las movilizaciones sociales. Y llegaron los medios de comunicación. Nunca llegaron los funcionarios municipales que deben controlar el lugar, las habilitaciones, los matafuegos, las medidas de seguridad, etc.
Xenofobia, Racismo e Indiferencia de Tagliaferro.
Una vez conocido el brutal asesinato, el intendente Ramiro Tagliaferro utilizó su habitual lenguaje xenófobo, racista y demagogo, para hacerse el que estaba al tanto de lo ocurrido. Y dijo: "Mis condolencias a familiares y amigos de Ailén Decuzzi, asesinada por el cobarde femicida peruano Félix Bazalar. Espero que la Justicia le aplique la máxima pena posible y expulse a este asesino de nuestro país". A parte de desconocer el nombre el detenido (David Vela Bazalar, es en realidad el nombre del femicida), utilizó una violencia en sus palabras que no condicen con su accionar como principal responsable de la administración municipal. No sólo no mandó a inspeccionar, más bien todo lo contrario. Un femicidio más ocurrido el 8 de diciembre de 2018.
Mis condolencias a familiares y amigos de Ailén Decuzzi, asesinada por el cobarde femicida peruano Félix Bazalar. Espero que la Justicia le aplique la máxima pena posible y expulse a este asesino de nuestro país.— Ramiro Tagliaferro (@rctagliaferro) 10 de diciembre de 2018
Una nueva burla de un Estado ausente o cómplice y otro político, es este caso el intendente, más preocupado en sus extravagantes vacaciones que en los padecimientos de sus vecinos. Mientras tanto, Ailén descansa eternamente en un cementerio y su familia, que el martes 12 a las 10 de la mañana se movilizará a los Tribunales de Morón, está tratando "de colocarle cerámicas y una placa", según contó su padre.
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