(Por Micaela Minelli*, Especial para Quinto Poder Conurbano) Ya pasaron 4 años de aquel primer multitudinario #NiUnaMenos que concentró a miles en las calles con un reclamo en común:“Basta de femicidios”. En aquel entonces la organización, La Casa del Encuentro realizó un relevamiento de los femicidios que se encontraban publicados en los medios de comunicación ¿y qué pasa con los que no salieron en los medios? Esas muertes no figuran en las estadísticas con las que contamos, es decir, que si la Casa del Encuentro registró en 10 años 2679 femicidios, más que seguro que son muchas más las muertas por la violencia machista.
Pero ¿qué aprendimos como sociedad en estos 4 años?
Aprendimos que el asesinato de las mujeres es un problema cultural, no individual y se llama machismo.
Entendimos que los ataques homofóbicos, lesbofóbicos y los travesticidios también son consecuencia de un sistema patriarcal y que éste opera en todos los ámbitos de la vida.
Aprendimos que las viejas estructuras conservadoras aún siguen pesando con mucha fuerza en ciertos espacios.
Desarmando Mandatos.
Pero también nos reinventamos, ahora sabemos que el femicidio es la punta del iceberg, que todo lo que hay debajo es responsabilidad nuestra erradicarlo. Cambiamos comportamientos, dejamos de hacer algunos chistes, tratamos de incorporar el «todes» a nuestro lenguaje, construimos redes de contención, acompañamiento, denunciamos las injusticias, dejamos de tolerar actitudes machistas de nuestros compañeros, padres, amigos, parejas. Debatimos, nos cuestionamos nuestras maneras de vincularnos, de amar. Nos preguntamos cuánto hay de nosotras en nuestros deseos, desarmamos mandatos y construcciones sociales. Cuestionamos los espacios a los que pertenecemos. Nos atamos el pañuelo verde y nos comprometimos a una lucha colectiva. Le perdimos el miedo al llamarnos feministas. Nos llenamos de glitter y nos convocamos a las calles las veces que sea necesario por nuestros derechos. Alzamos la voz. Señalamos al «machirulo», nos reímos de quienes militan nuestra muerte, de quienes nos creen locas. Somos alegría y transformación.
Las Injusticias que continúan.
Pasaron 4 años sí, los femicidas siguen sueltos, los violadores justificados en todos los medios, las pibas sin volver a sus casas, los machos ocupando espacios de poder, el aborto un delito (salvo causales), el presupuesto por mujer es de 11$, el programa "Ellas Hacen" (que significó la independencia económica de muchas mujeres) sufrió una pérdida del 44%, la línea 144 (para denuncias por violencia de género) totalmente desfinanciada, represión en las manifestaciones de mujeres, Milagro Sala y sus compañeras siguen siendo presas políticas del macrismo y muchas injusticias que aún tenemos que soportar, 4 años después del día en que no se pudo más y salimos a gritar #NiUnaMenos.
Pero no todo sigue igual, puede que desde el gobierno "el feminista menos pensado", como llamó Fabiana Túnez al Presidente Mauricio Macri, no esté a la altura de las circunstancias y, en su afán de achicamiento del Estado, también ataque las áreas que tienen que ver con la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Pero son muchas las conquistas que hemos tenido como sociedad, y gracias a los movimientos de mujeres y disidencias organizados desde aquel 3 de junio de 2015, sólo por nombrar algunas:
- Impulsamos el debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo, obtuvimos la media sanción en Diputados.
- Logramos que el acoso callejero sea considerado violencia de género y se introdujo su definición en la Ley 26.485.
- Se reglamentó la Ley de Paridad de Género en las listas para cargos políticos.
- Conseguimos la profesionalización del Fútbol Femenino.
- Nos abrazamos en las denuncias colectivas cuando decidimos decir #NoNosCallamosMás.
- Organizamos los Paros de Mujeres, ocupamos las calles y plazas de todo el país.
- Sacamos a Higui de la cárcel.
- Nos transformamos a nosotras mismas.
En este #NiUnaMenos, entendimos que la única manera de combatir el machismo asesino es con feminismo popular.
Este quinto año consecutivo de gritar por nuestras vidas trasciende el mero reclamo por vivir, hoy nos queremos más que vivas. Queremos reconstruirlo todo, cambiar las reglas del juego, queremos ser parte, decidir, ocupar, tomar la palabra, representar, movilizarnos, exigir respuestas, porque no sólo queremos que nos dejen vivir, queremos decidir cómo vivir nuestras vidas, no queremos ni vamos a tolerar que nadie nos diga cómo debemos hacerlo. Hoy no somos víctimas, somos herramienta de transformación. Cada compañera asesinada, cada muerta en un aborto clandestino, cada niña desaparecida, es una bandera para continuar esta lucha.
A las 17 hs. marchamos de Congreso a Plaza de Mayo.
No nos calmamos nada.
* Comunicadora Social. Militante Feminista. Co-conductora y productora de Viva La Matria en F.M. En Tránsito
Ensuciando con mugre política una buena causa como la defensa de la mujer no llega a buen puerto.
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