(Morón, 5 al 7/12) El Concejo Deliberante de Morón se convirtió en una máquina de degradación institucional, de baja calidad democrática y de accionar fuera de la Ley.
Esta última semana fue el más claro ejemplo de ello, donde en las últimas sesiones se coronó su paupérrimo funcionamiento bajo la presidencia de Analía Zappulla y la secretaría a cargo de Gonzalo Ortíz Machaín (en la foto a la izquierda de Zappulla).
Entre el miércoles 5 y el viernes 7, los concejales macristas votaron un impuestazo de hasta el 50 % con vecinos Mayores Contribuyentes ilegales (pues introdujeron proveedores municipales a la asamblea), impusieron la reforma al Código de Ordenamiento Urbano (COU) para habilitar hoteles y comercios en la zona del aeropuerto sin convocar a audiencia pública.
Como si fuera poco, la presidenta y el secretario de ese cuerpo contaron mal la cantidad de votos: Dijeron que obtuvieron más votos positivos de los que en realidad obtuvieron y les prestaron votos a los negativos. La irregularidad quedó establecida en la versión taquigráfica y en el vídeo de la sesión colgada en el canal oficial de YouTube.
La Extorsión a la Oposición.
A la hora de renovar las licencias de cinco concejales; los ediles oficialistas votaron correctamente las tres de sus compañeros de bancada; pero las dos de la oposición (Martín Marinucci (FR) y Lucas Ghi (UC)) las limitaron a sólo tres meses sin emitir un sólo argumento, en una situación que no es potestad de ese Cuerpo definir y carente de razonabilidad jurídica, algo que la ley le exige a los órganos de gobierno.
Por otra parte, los macristas dispusieron fotógrafos y camarógrafos para registrar los papeles privados de los concejales opositores, a los cuales luego difamaron por las redes sociales.
Un Aumento de Tasas Ilegal: El Ejemplo de "El Pata Maciel".
El miércoles 6 de diciembre, los doce munícipes que responden a Ramiro Tagliaferro, con el acompañamiento de la concejal del PJ , Karina Godoy, y la del GEN, Sandra Yametti, votaron un aumento de las Tasas municipales del 35 %; pero además permitieron que el intendente pueda seguir llevando a cabo un dudoso revalúo del mercado inmobiliario que lo eleva hasta el 50 %.
Además de los concejales, la Asamblea, en este caso, se completa con Mayores Contribuyentes. Tan impune y bochornoso es el accionar del Concejo Deliberante, que Zappulla y Machaín «hicieron trampa»: Para garantizar los votos necesarios, introdujeron como Mayores Contribuyentes a impedidos por la Ley. Tal es el caso de Eduardo "El Pata" Maciel, integrante de la sociedad «M y E» que compone junto a su esposa María Inés Gómez. Maciel y Gómez proveen de insumos al municipio.
Sin ponerse colorado, "El Pata" - un personaje de Castelar de oscuro pasado - se sentó entre los concejales de Tagliaferro para convalidar el aumento de Tasas y el revalúo inmobiliario. También figuraban entre los listados, empleados municipales. Pero luego de la sesión, el secretario Ortíz Machaín "secuestró" el expediente y lo ocultó bajo cuatro llaves para no entregárselo a la oposición que está preparando una nueva denuncia, tanto en el fuero contencioso administrativo como en el fuero penal.
Además de los concejales, la Asamblea, en este caso, se completa con Mayores Contribuyentes. Tan impune y bochornoso es el accionar del Concejo Deliberante, que Zappulla y Machaín «hicieron trampa»: Para garantizar los votos necesarios, introdujeron como Mayores Contribuyentes a impedidos por la Ley. Tal es el caso de Eduardo "El Pata" Maciel, integrante de la sociedad «M y E» que compone junto a su esposa María Inés Gómez. Maciel y Gómez proveen de insumos al municipio.
Sin ponerse colorado, "El Pata" - un personaje de Castelar de oscuro pasado - se sentó entre los concejales de Tagliaferro para convalidar el aumento de Tasas y el revalúo inmobiliario. También figuraban entre los listados, empleados municipales. Pero luego de la sesión, el secretario Ortíz Machaín "secuestró" el expediente y lo ocultó bajo cuatro llaves para no entregárselo a la oposición que está preparando una nueva denuncia, tanto en el fuero contencioso administrativo como en el fuero penal.
Reforma del COU en El Palomar.
El Reglamento Interno del Concejo Deliberante moronense es muy claro en cuanto a que toda modificación del Código de Ordenamiento Urbano (COU) (que es lo que regula los espacios donde se puedan desarrollar actividades comerciales, industriales y residenciales) debe pasar por Audiencia Pública.
El intendente Ramiro Tagliaferro engañó al Tribunal de Cuentas, le hizo una consulta con un Reglamento viejo. Y, además, le dijo que se hizo una audiencia pública para su legitimación. Pero en realidad, la escandalosa Audiencia a la que se refería el intendente, se produjo a principios del 2018 para debatir la factibilidad de un aeropuerto comercial en la base aérea de El Palomar, no para escuchar la opinión con respecto a hoteles, casas de comida, corredor gastronómico, kioscos o remises, que es lo que el viernes 7 de diciembre votaron los doce concejales de Tagliaferro.
El intendente Ramiro Tagliaferro engañó al Tribunal de Cuentas, le hizo una consulta con un Reglamento viejo. Y, además, le dijo que se hizo una audiencia pública para su legitimación. Pero en realidad, la escandalosa Audiencia a la que se refería el intendente, se produjo a principios del 2018 para debatir la factibilidad de un aeropuerto comercial en la base aérea de El Palomar, no para escuchar la opinión con respecto a hoteles, casas de comida, corredor gastronómico, kioscos o remises, que es lo que el viernes 7 de diciembre votaron los doce concejales de Tagliaferro.
El Sinceramiento Oficial.
Durante el debate, los concejales macristas Rolando Moretto y Emiliano Catena reconocieron la barbarie. El radical Moretto argumentó que "mientras no haya sentencia judicial, se puede votar como al cuerpo le parezca". En tanto que Catena sostuvo que "en el hipotético e improbable caso de que aquella audiencia pública no sirviera para esto, el Cuerpo que se constituye en Comisión puede subsanarlo". Es decir, los dos concejales, que además son abogados, explicaron como se puede actuar fuera de la Ley y luego «legalizar» el acto.
Las Licencias.
Desde la llegada de la última etapa democrática en 1983, es uso y costumbre que los partidos políticos puedan optar por el uso de licencias sin goce de sueldo de sus concejales, dando lugar a que otro integrante del partido ocupe su banca. Lo hacen todos. Incluso ayer se votó la licencia de tres ediles oficialistas, entre ellos la viceintendenta Natalín Faravelli, Judith Windecker (con serios problemas legales por sus vinculaciones con el narcotráfico) y un tercer edil que pocos recuerdan porque tuvo un paso fugaz por el recinto. Sin embargo, a la hora de votar las licencias del Renovador Martín Marinucci (que es funcionario en un órgano de control provincial) y del ex intendente Lucas Ghi (ejerciendo la docencia), en lugar de hacer lo que marca la Ley, que es otorgar o rechazar la licencia, los concejales oficialistas, de manera ilegal, modificaron el tiempo solicitado para esas licencias y las cortaron hasta marzo de 2019. Sin explicar el cambio de metodología para unas y otras licencias, se burlaron de la convivencia democrática e impusieron su victoria con el voto doble de la presidencia.
Una burla para una democracia que, luego de 35 años, vuelve a tener en sus filas a los máximos exponentes de las violaciones institucionales.
Judith Windecker que se junto en pareja con Juan Cruz vaccari PALMIERI personaje que quiso desviar 400000 mil pesos del consejo Escolar y destruyeron el equipo de trabajo de la UGC5.
ResponderBorrarLos dos corruptos de primera.
Y siguen robando el dinero del soberano.
Ratas.