(El Palomar, 16/01) Una de las más tristes imágenes que ha dejado la primera jornada de lucha llevada a cabo ayer en el Hospital Nacional Alejandro Posadas - luego de que se confirmaran públicamente la baja de 122 contratos de trabajadores especializados de hasta 25 años de antigüedad en su servicio fue la desidia cómplice de los dos gremios paritarios más importantes en ese nosocomio.
Los trabajadores despedidos del Posadas se convocaron en asamblea este martes con la sola presencia gremial de la CICOP y el STS.
Allí se resolvió marchar a las sedes de ATE y UPCN dentro del mismo hospital para exigirles que se pronuncien y se pongan al frente en la defensa de los puestos de trabajo de estos 122 trabajadores despedidos. Mientras las oficinas de UPCN se encontraban con llave y no se dio ninguna atención a los damnificados, en el chalet de ATE, el secretario general Darío Silva con sus «lugartenientes» recibieron a los manifestantes con improperios y a los golpes.
Minutos más tarde, la misma fuerza policial que se había hecho presente en el Posadas para garantizar la integridad de los directivos, se apersonó en las inmediaciones de ATE Posadas para reprender a los trabajadores que habían sido golpeados por la burocracia sindical de Silva, en una clara muestra de qué intereses defiende la seccional Morón de ese importante gremio estatal.
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