(CABA, 19/05, Cobertura Colaborativa Lula Festiva) Este sábado 19 de mayo se celebró el festival “Lula Festiva”, en una muestra de repudio a la injusta encarcelación del ex presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva y del asesinato de la concejala favelada Marielle Franco. A este grito surgido desde las organizaciones populares, traducido en miles que colmaron la Av. De Mayo, se le sumaron las voces en el escenario de artistas como Liliana Herrero, Malena D’Alessio, Juan Falú, Sudor Marika y Juana Molina, y de la Madre de Plaza de Mayo Norita Cortiñas. La conducción estuvo a cargo de la locutora Liliana Daunes y la actriz y comediante Ana Carolina. Además, las militantes de la Articulación Feminista Mercosur de mujeres brasileñas Analba Brazao y Rogeria Peixinho hablaron ante la multitud: “Queremos agradecer al pueblo argentino por sumarse a la lucha del pueblo de Brasil. Esta es nuestra lucha, la lucha del pueblo Latinoamericano”.
La Voz del Pueblo y de los Artistas
Desde poder celebratorio y la resistencia como política de acción se gestó “Lula Festiva”, y así lo entendieron las miles de personas que asistieron y llenaron a lo largo y a lo ancho a la avenida que concluyó en el escenario montado sobre la Plaza de Mayo. Las tablas vibraron con el rock de Los Rusos Hijos de Puta y la lírica de Malena D’Alessio. La “Rusa” Luludot Viento, voz de Los Rusos, destacó la importancia de que “el pueblo se junte en las calles, porque es súper poderoso y necesario para que prevalezcan los derechos de los seres humanos”.
Por su parte, D’Alessio reivindicó la figura de Marielle Franco: “Su asesinato representa muchas miserias de la sociedad, el clasismo, el racismo, el machismo… en ella se concentran muchas de las miserias del capitalismo, de la sociedad en la que vivimos, del patriarcado. Ella representa a la favela, a la discriminación hacia los afrodescendientes. Y representa el lugar de la mujer líder, porque era una lidereza muy prometedora, muy inteligente”.
Además, la reconocida folklorista Liliana Herrero destacó el rol del arte y la cultura para “trabar la maquinaria que nos está humillando, ofendiendo, empobreciendo y haciendo tanto daño”. Acompañada sobre las tablas por el guitarrista Juan Falú, remarcó que cantaron para que “la gente sepa que la música está para los perseguidos, para los asesinados, por la libertad y para crear una comunidad libre y emancipada”.
También Falú hizo hincapié en el poder del arte y su “compromiso político e ideológico, que hoy está cumpliendo su función más específica al dejar un mensaje al pueblo”. El compositor de folklore advirtió que, a propósito de las consignas convocantes, “estamos ante una de las mayores atrocidades, no sólo contra el pueblo brasileño sino también contra el resto de América Latina. En este momento, Lula es una enorme figura para todo el continente”.
Más tarde, a la cumbia Sudor Marika le agregó política y diversidad, porque “la música, como cualquier otra expresión cultural, es importante cuando es un medio de protesta. Hay que estar en la calle para visibilizar las injusticias. A pesar del contexto de crisis, igual ponemos el cuerpo, porque creemos en esta militancia”.