A menos de 15 días de haber comenzado su mandato en los distintos niveles del estado, la gestión PRO va mostrando su perfil más resistido.
El cierre de los espacios públicos
Esquivo de las manifestaciones populares masivas y espontáneas, en Morón, el flamante intendente electo Ramiro Tagliaferro, realizó un rimbombante acto de asunción en el Polideportivo Gorki Grana (en el predio del ex Centro Clandestino de Detención Mansión Seré), donde habló de inclusión social a la vez que realizaba un acto a puertas cerradas, clausurando esa mañana del 11 de diciembre el paso a la ciudadanía al polideportivo municipal más importante del oeste del conurbano bonaerense.
Un acto policial
Algo similar ocurrió, el lunes 21; pero en horas de la tarde. Grande fue la sorpresa de un grupo de jóvenes que se disponían a correr en la pista olímpica del "Gorki", cuando un grupo de policías los detuvo al ingreso del predio en cuestión y les manifestó que el mismo se mantendría cerrado al público, porque se llevaría a cabo un festejo de los uniformados con la presencia del ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
Lo que para estos jóvenes resultó una desagradable sorpresa, se va demostrando que será un «Modus Operandi» habitual para el actual oficialismo moronense (en consonancia con las políticas privatistas llevadas a cabo durante los últimos años en CABA).
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