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sábado, 14 de septiembre de 2019

Morón. Escándalos Internos en el Gobierno de Tagliaferro.

(Morón) Estalló el escándalo en el gobierno de Morón. Tras el fracaso del clientelismo político que había impulsado Ramiro Tagliaferro luego de la derrota en las PASO frente a Lucas Ghi, pretendiendo regalar computadoras, comida, chapas y colchones (desviando fondos públicos para la campaña política), el ex esposo de María Eugenia Vidal intentó cambios internos en su gobierno. El más resonante: Poner a Guillermo Pascuero (en la foto junto a Tagliaferro) a cargo de la Secretaría de la Unidad de Gestión Comunitaria de Morón Sur (UGC), un cuestionado ex mano derecha del jefe comunal, muy resistido por todos los funcionarios. Y eso, sumado al temor de sus funcionarios a terminar presos, desató un vendaval de criticas internas, las que incluyeron las amenazas de renuncias masivas de Secretarios, Directores e incluso de concejales Macristas. 


El Abismo después de la Derrota.

Ramiro Tagliaferro se sintió abatido luego de la derrota, por casi 17 mil votos, frente a Lucas Ghi. Abatido, lo primero que hizo fue buscar responsables, "los trabajadores municipales traidores", "los funcionarios cagones que no se animaron a enfrentar al Kirchnerismo", fueron algunas de las excusas que se le escucharon en la semana posterior del fatídico 11 de agosto, donde incluso debió internarse en un nosocomio porteño. 
En medio de la crisis emocional, ordenó desviar fondos públicos para repartir colchones, juguetes, electrodomésticos y computadoras con la leyenda "Gestión Ramiro Tagliaferro". No conforme con eso, comenzó a despedir a los trabajadores que - según sus redes sociales - festejaron el triunfo del Frente de Todos. A otros los puso a "disposición de personal" para luego cambiarlos del lugar de trabajo. Y aún más: Ordenó la clausura del depósito donde se guardan los afiches publicitarios de Alberto Fernández, Axel Kicillof y Lucas Ghi. Y enojado con su gabinete, convocó nuevamente a funciones a Guillermo Pascuero. 

La fachada del depósito del Frente de Todxs clausurado por  orden de Tagliaferro.

Todo, luego de instalar una gigatografía de más de cuarenta metros de largo con su cara en el puente Lebensohn que divide las ciudades de Morón y Castelar, en un predio deportivo que funciona sin habilitación comercial.

Se Parte el Bloque de Concejales.

Las peleas internas llevaron a la virtual ruptura del bloque de concejales de Cambiemos, donde Tagliaferro ya casi no tiene quién lo defienda. Uno de esos ediles, quién pidió reserva de su identidad, lo explicó así: "Nosotros nos bancamos de todo, lo defendimos cuando se gastó 600 lucas cuando se fue a Europa con su novia, pasamos un papelón con el desabastecimiento de medicamentos en el hospital, estamos metidos en un proceso penal porque nos anotó como aportantes truchos de la campaña, se la pasaron coimeando a los supermercados chinos y encima nos hace responsable a nosotros de la derrota".

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