(Morón, 25/05) El 25 de mayo de 2018 una multitud se congregaba en la avenida 9 de julio para celebrar un nuevo aniversario de la revolución de mayo en un impresionante acto multisectorial convocado en ese entonces por gremios de la Corriente Federal de la CGT y de las distintas CTA.La convocatoria se extendió por cuadras y cuadras de ciudadanos que se movilizaron desde distintos puntos del país, y en un acto colorido y esperanzador como paradójica respuesta a un momento donde las políticas de ajuste del gobierno macrista plasmadas en tarifazos y despidos alcanzaban un punto de no retorno.
La Chicana sin Tregua.
Sin embargo, las mezquinas chicanas macristas no tardaron en llegar, destacando a nivel local una publicación del intendente Ramiro Tagliaferro a través de su cuenta de Twitter (ver: "Repercusiones del Acto Patrio en el Obelisco") donde decía "Las fechas patrias se celebran, no se militan partidariamente. Y son de TODOS los argentinos".
En esa oportunidad, la máxima autoridad moronense había optado por no concurrir al tradicional acto que cada año se realiza en la Plaza San Martín de Morón. En cambio se dedicó a criticar a través de sus redes a los actores políticos y sociales que, supliendo el rol de un estado que alejado del pueblo dejó de honrar las fiestas patrias con la gente en la calle, conmemoraban popularmente un nuevo aniversario de la gesta de mayo.
El Discurso de un Militante de la Grieta Macrista.
Este año - el último de su mandato 2015 - 2019 - Tagliaferro sí concurrió a la Plaza San Martín de Morón y participó del breve acto protocolar junto al párroco de la catedral, Martín Bernal,la cúpula de la policía del distrito, concejales de las distintas fuerzas políticas moronenses, funcionarios del ejecutivo municipal, y algunos abanderados y docentes de escuelas locales.
Sin embargo, luego del discurso de consenso y diálogo entre los distintos actores políticos al que invitó el referente de la Iglesia Católica presente; el intendente comunal leyó un escueto discurso, donde exaltó el patriotismo norteamericano como supuesta inspiración de los revolucionarios de mayo, habló de la también supuesta falta de democracia en Venezuela, criticó a quienes pintan monumentos y se manifiestan - según él - con palos y piedras en la calle; y en una clara chicana profundizadora de la grieta instalada en nuestro país por los poderes fácticos, se refirió a la frase que hizo famosa la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la torpe intención de desmarcarse hasta de lo que el sentido común del más reaccionario diría que - al menos discursivamente - debiera adherir: "Porque la patria no es el otro, la patria somos todos"; dijo el intendente en una falsa y absurda contraposición. Y agregó: "Por eso me entristece cuando vandalizan alguna nueva obra pública, o vandalizan con pintadas esta misma plaza, o este palacio (municipal)".
Claramente, el intendente se estaba refiriendo a algunas pintadas y/o manifestaciones populares producto del gran descontento social que se vive en Morón (como en el resto del país) por las políticas de la gestión de gobierno macrista en los distintos niveles; sin embargo omitió claramente, hechos vandálicos perpetrados por el propio estado municipal que él conduce y legitimado por sus concejales en más de una ocasión; como lo ocurrido con el monumento público erigido en esa plaza central al ex presidente Néstor Kirchner y que fue demolido a mazazos agarrándose de una ordenanza nula y no restituido a pesar de la existencia de fallos judiciales que así lo mandaban; en lo que pareciera ser un gesto de que para el intendente de Morón efectivamente "la patria no es el otro", si no todos los que piensan como él.
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